martes, 26 de agosto de 2008

Más os odio yo

GRACIAS SEJO, POR HACERME LLEGAR ESTA MIERDA PERPETRADA POR UNAS MENTES TAN LLENAS DE SU DIOS QUE NO ENTRA NADA MÁS.

domingo, 17 de agosto de 2008

Madre mía del amor hermoso

Lo confieso, he pecado. Bueno en realidad he cometido uno de esos actos, me he dejado llevar por un vicio. He ido al cine a ver Mamma Mia! Esa película basada en las canciones de ABBA, basada a su vez en un musical que combinaba dichas canciones. Lo cierto es que me apetecía ese momento marica que siempre se puede tener viendo algo relacionado con el grupo sueco. Además, tenía la oportunidad de disfrutarla más de lo que he podido disfrutar nunca de un musical, gracias al haber asimilado las palabras de Mira en su libro miradas insumisas. Así que he ido a ver la película con ojos maricas que veían un musical a ratos camp, dos de los género en los que mejor se han desenvuelto códigos de contracultura (prefiero ese término a subcultura) cuando todo lo LGTB estaba más prohibido. La película se mueve perfectamente entre esos códigos con los fallos que pueden esperarse, y que deben perdonarse porque no hay que tomarse en serio una película como esta, sino verla como deliciosa traición a la heterodoxia heterosexista con número imposibles y giros argumentales que desafían a la lógica de la narrativa tradicional. Os dejo unos comentarios (sin spoiler) a compartir:
- El personaje del antiguo Remington Steal no termina de encajar y eso que tenía morbo verle en un musical. Es demasiado hetero, y ni con plataformas los termino de ver
- La streep haciendo comedia!!!! Ya se que hizo la de el diablo viste de Prada, pero incluso ahí su personaje me pareció triste y lloroso. Momento impagable en todos sus números musicales.
- Por fin en un musical aparece claramente un personaje gay, aunque sea casi de pasada y en situación de salida del armario, y no tenga que ver mucho en la historia.
- La amiga de la protagonista era una butch con todas sus letras, que la convierten en hetero podría haber sido un personaje bollo pena.
- La hija d ela protagonista destruirá poco a poco su ideal de familia por algo incierto, evolución que le lleva a no.... A bueno, que no es un spoiler.

No lo puedo evitar, me encanta estas películas que te hacen sentir tan marica y soltar tanta pluma al hablar de ellas

sábado, 16 de agosto de 2008

viernes, 15 de agosto de 2008

NonStop

Hoy voy a retirar el modo irónico de algunos de mis comentarios y poner el modo serio, porque el tema lo merece. Hace unos días asistí a una concentración en repulsa a una serie de ataques transfobos que habías sufridos algunas mujeres en el Estado, llegando incluso al asesinato. A su vez, se aprovechaba dicha concentración para mostrar la repulsa a un ataque homófobo y xenofobo ocurrido en nuestra ciudad. En aquella concentración nos juntamos cerca de 70 personas, lo cuál, llamamos, éxito. ¿Triste verdad? Una ciudad como la nuestra, con tantos pueblos alrededor sólo consiguió 70 personas, es decir, la ciudadanía no movió un pelo por denunciar un acto de estas características, pero es que ni el propio colectivo apareció. Note bastantes ausencias importantes, incluidas las de personas que se toman como referentes en varios aspectos. Está el tema laboral, que puede justificar alguna de esas bajas, yo mismo, con mis horarios me podía haber tocado trabajar, pero pude ir. Pero hay mucha gente que no tenía excusa.

Y es que estas manifestaciones son más que necesarias, en las que deberíamos juntarnos olvidando diferencias pueriles, pues lo que está en juego es la vida y la integridad de todos nosotros además de la lucha por conseguir una sociedad sana, en la que no haya violencia contra nadie por el estilo de vida que lleva. Y es un mometo crucial este, en el que la reseca de dos leyes nos hizo creernos los putos amos, pero aquellas personas que nos odian por hacernos valer cuando ellos no son más que miserables escorias, reductos de una sociedad intolerante, aparecen de nuevo, emergiendo de sus cloacas de las que nunca debieron haber salido jamás, con más ganas de jodernos, con una sociedad cómplice que cree, bienintencionada ella, que como nos dejan casarnos no tienen que hacer nada. Si realmente nos consideran ciudadanos de primera como ellos, como tanto cacarean, es el momento de mojarse y que no ocurran actos como los de Sevilla. De ahí que me alegre tanto la noticia de ambienteG en la que narra como los esperpentos de la familia Phelps no pudieron asediar un nuevo funeral en Canadá gracias, no sólo a la ayuda institucional, sino a la gente que barrió la calle para que nadie atacara con ataques homófobos a los familiares la persona que iba a enterrar.

¿Triste? Pues ya sabéis.

viernes, 1 de agosto de 2008

Es que nos la agarramos con papel de fumar

El otro día, viendo los extras de esa película que es Pink Flamingos, me sorprendió la reacción de la gente a la salida del cine. Para quienes no hayáis visto esta obra del señor Watters, quizás no entenderéis lo que viene a continuación, pero la gente como mucho, dijo que le había parecido asquerosa (otros muchos también lo dijeron pero como halago) Sólo una persona utilizó el discurso de “me he sentido insultado”. A ver, es que no entiendo este discurso, porque la película de Waters no insulta nadie, te puede gustar o no, pero ofende a nadie en especial. Claro, que lo grave es que la gente que piensa eso es quienes más va actuar en contra de algo porque tiene la herramienta para ello: me ha insultado. Si ponemos una película basada en el famosos libro de Hittler y lo proyectamos en una comunidad judía, puede que alguien si se sienta insultado, como los maricas cuando tenemos que oír canciones como “maricón el que no bote” o un inmigrante ante las leyes de la Unión Europea. Pero el caso es que sí se utiliza gratuitamente este discurso, cuando quienes realmente ofenden son aquellos que quieren imponer su forma de ver el mundo, como aquellos que, en esta ciudad donostiarra, se siente insultados porque hay nudistas; perdona pero quien insultas eres tú viendo sexo donde no lo hay, y haciendo que la gente que no se quiera se tape, porque por esa regla de tres a mí me parece que hay que volver a llevar manga larga que enseñar carne me insulta y todos enfajados aunque haga 40º.

Aunque como he mencionado, sólo una persona lo expresó así. ¿Y por qué me sorprende? Porque me esperaba más. Quizás es que uno le han enseñado que la historia el lineal, craso error, y que siempre se vive mejor ahora que antes, pero nada más lejos de la realidad. Esta película es cuestión, está abanderada como Himno Camp, y cómo mucho hace apología de la guarrería (Tranquis, España Directo, que no hay nadie con el síndrome de Diógenes para que grabéis) jamás habría visto la luz hoy, 36 años después su estreno: zoofilia, canibalismo, incesto, pedos, caca, culo, teta, y demás vulgaridades que no encajan en la corrección política a la que hoy nos sometemos. Porque todo ha de ser bonito, blanco, heterosexual y acabar en (posible) boda. Pues fíjense, esta película incluye la bonita relación entre la madre de Divine y el huevero. Impoluta

Maricas sin caspa

En alguna ocasión he dado rienda suelta a un pequeño vicio que tengo de siempre, y es la publicidad. No os negaré que conozco de sobra lo que significa la publicidad y el valor que tiene en una sociedad de consumo con toda su implicación, pero me fascina, como cantos de sirena, y el saber su ponzoñosa intencionalidad no la hace sino que más atrayente. Aunque mejor se lo dejo a Britney que en su día lo expresó mejor que yo:
You're toxic I'm slipping under With a taste of a poison paradise I’m addicted to you Don’t you know that you’re toxic And I love what you do Don’t you know that you’re toxic

El caso es que me fascina ponerme en el lugar de un publicista e intentar indagar que hay en su mente, lo cual muchas veces te lleva a una espiral agonizante si intentas comprenderlo desde el mundo de la lógica. El último anuncio que, en este sentido, me ha llamado la atención en el de un champú anticaspa. Estamos más que acostumbrados que chicos con una orientación sexual indigna para Susan Tidad aparezcan en anuncios de productos de higiene (aunque siempre haciendo lo que Susan consideraría bueno- es decir, de buen hetero) pero este champú ha decidido cambiar de tercio y sacar al hombre hetero del armario de naftalina e incluirle en la moda de no llevar caspa ni pelo sucio. Para ello, primer tópico, eso que tanto le gusta a la publicidad, escogen a un jugador de fútbol retirado ¿?, y le preguntan que tiene en la cabeza. Lo primero que dice es Futbol, pero eso sí, lo dice en un tono que siendo un chico joven, me recordaba más a mi abuelo o a mi padre cuando hablaban del deporte rey(na) sentenciando esa palabra como si debiera tener su propio altar, y es que mira, por mucho que se le quiera dar glamour, que los de cuatro se curren anuncios en plan nibelungos, para mí el futbol siempre tendrá el olor de la españa más rancia, y del heterosexismo más cutre, que vale, no es culpa del deporte, pero es el significado que yo le he activado, no sin ayuda. Segundo tópico, se supone siempre que el gay en sen(x)ual y emotivo, por lo que este señor debió recibir la orden, o igual lo traía de casta y por eso le eligieron a él, de ser más seco que la mojama (¿qué es la mojama?), y con menos amor a la cámara que Enma García a un proyecto digno. Madre mía, que SÍ, que ya me he dado cuenta, que no hacen ese anuncio para maricas, porque claro, nosotros no tenemos caspa, o seguramente usaremos marcas caras, pero chicos. Este anuncio evidencia que no somos su target. Y es que antes que este hombre, el anuncio lo protagonizaba Sbaragglia, prototipo de macho, que más de identificar asustaría a más de uno, y precisamente no hacía huir a cualquier marica que hubiera visto Plata Quemada.

Así que aquí viene mi tópico: ni con todo el champú se quita la caspa al modo de vida hetero(sexista)

Sólo una reflexión

¿Os habéis dado cuenta que en las etapas de crisis la tendencia ha sido el conservadurismo puro y duro? El crack del 29, el periodo de post-guerra, y el franquismo (en sí, que fue la represión pura y dura) ¿Os habéis dado cuenta que en esas épocas se ensalzaba el valor de la familia sobre todo y se hacía leyes estrictas que limitaban los movimientos sociales sobre todo si cuestionaban la norma? El código Hays en el cine, la doctrina McCaatrhy, las leyes de vagos y maleantes, etc. ¿Os habéis dado cuenta que no paran de decir que entramos en periodo de crisis?