lunes, 28 de agosto de 2006

Agosto II

Los días empiezan a dejar detrás su estela brillante; cada vez más cortos ofreces su cuello a la noche para que los devore mientras descansan en su lecho, fríos pero ya sin dolor. Las lunas llenas reclaman a sus hombres lobo salir de las guaridas, reclaman al estival juego de la luz, reclaman su ansia de vivir, mientras este se esconde lejos del peligro, esperando que las horas del día vuelvan a estar de su lado.

Las sombras superan en número a sus enemigos e intentan atacarles como más les puede doler, es decir, entrando dentro de ellos. Pero los soldados de la luz no rinden a la batalla, saben que el ocaso que ahora viven sólo puede significar el alba mañana

lunes, 21 de agosto de 2006

Agosto

Hola de nuevo. Sabeis? Estaba yo aquí, frente al ordenador, enganchado (por fin y de momentos) a la red y con ganas de actualizar el blog, pero la apatía se apoderó de repente de mí y me hizo desistir, pero viendo que por lo menos un fan, anónimo (cuando quieras puedes decirme quien eres) me ha hecho coger las teclas y hacerles sacar humo.

Y es que de vez en cuando unas palabras de ánimo hacen que uno deje de autocompadecerse y empiece a dar caña. Y es que este mes de agosto se me estaba haciendo largísimo, el volver de mis destinos viajeros, el sentir otra vez la amarga llama del tedio que provoca el no tener nada que hacer, así como la melancolía que produce el ver como todos tus castillos han vuelto ha derruirse por manos de ti mismo, por malas decisiones, por vete a saber qué, me hacían volcarme en un sentimiento sin salida, un un agujero hondo del que difícilmente podría salir.

Pero no os asustéis porque saldré. Estuve en esta situación con anterioridad y si entonces, que lo pasé peor y era más inexperto pude con ello, no dudéis que esta vez podré también.
Y mientras tanto no fallaré en escribir, cada vez que pueda, porque sé que hay alguien que lo va a leer