martes, 31 de agosto de 2010

Hablemos de ellos

O mejor dejemos que nos hable, o incluso mejor aún, que nos canten.

En un mundo musical ocupado por grupos cuyo único ingenio artístico fue ponerse un sintagma nominal amplia como nombre y que viven del tedio, de producciones acabadas pero venga a ser apoyadas por programas como los cuarenta, una y otra vez, es más que necesario hacer que se conozcan profesionales que traen algo diferente y que no encaja en las almidonadas camisas de más de uno.

No voy a decir ahora que debieran copar ellos y ellas todas las emisiones, pero sí creo que se merecen una oportunidad. Son artistas, y desean vivir de lo que mejor hacen. Yos os dejo con una pequeña selección. A disfrutar.

Barbazul- I don´t care



Putirecords- Hazme el amor



Sherry Vine- Gang Bang!!!!



Erica Magdaleno- Revolución



La prohibida- Cuando dos electrones chocan



Carola y Alfredo- Renacer

¿Gracias?


¿Gracias? Eso vas y me dices, pero ¿Por qué?

¿Gracias por sacarte las castañas del fuego por tu incoteneica y dejadez?

¿Gracias por no para a aquellas personas a las que se supone que debes ayudar y que sólo quieren alejarse de ti?

¿Gracias por no haberte denunciado aún, habiendo motivos como los hay?

¿Gracias por no decirte a la cara que es imposible encontrar ningún rasgo postivo en tu persona?

¿Gracias por todo eso?

Pues mira, quédate las gracias porque hace tiempo que dejaste de tenerlas?

domingo, 22 de agosto de 2010

Vestido nuevo

Os dejo con un cortometraje buenísimo, en el que queda en entreicho cómo educamos a nuestros niños y niñas, entre todos los que somos responsables. No es un vídeo para buscar culpables, sino para reflexionar ¿Qué nos sugiere? Quizás deberíamos partir del hecho de que hay un niño que quiere ponerse algo que le gusta y todo lo que revuela. ¿Vivimos tan encorsetados?



Primera parte:






Segunda Parte:

domingo, 15 de agosto de 2010

¿Retorno a oz?


Y Dorothy miraba por la ventana. Esos días de verano le aburrían. Kansas seguía siendo un lugar gris, y más ahora que sus hijos y nietos habían terminado las vacaciones y habían vuelto a casa. Les quería, era cierto, y su hogar era suyo más que nunca, ahora que nadie quedaba, pero echaba de menos a sus amigos y los momentos que vivieron. Hizo mucho para volver a casa, pero no estaba del todo seguro de si eso era lo que quería.

Se acordaba del león, rey de la selva en estos momentos. Un león cobarde que ahora tenía bajos su poder a todos los animales de la selva ajenos a todos los procesos de la ciudad. Habría sabido ser un buen regidor o se habría convertido en un déspota que, aprovechándose de conocer un poco más del mundo de los ignorantes les someterá y les hará explotar sus recursos naturales en nombre de algo que se haya inventado.

Se acordaba del hombre de hojalata, al que los súbditos le aclamaban por haberse deshecho de la bruja dictatorial que les gobernaba con mano de hierro. ¿Les habrá devuelto la democracia o, por el contrario, habrá aprovechado que eran seres sumisos por tradiciones para haber impuesto su criterio en todo?

Se acordaba del espantapájaros, que gobernaba la ciudad esmeralda. La ciudad más próspera de Oz, aunque no tanto como se pensaba de manera que se engañaba a la gente haciéndole ver que representaban un imperio que no eran. La sabiduría de su amigo les habría ayudado a aceptar su ciudad o se habrían puesto a conquistar otros territorios para que nadie se diera cuenta que no eran tan grandes como creían.

¡Qué manera de amargarse! Pensó Dorothy. Aunque el ejemplo de su casa le demostraba que las cosas podían ser así. Nació en un país cuya constitución alababa la libertad y que se había convertido en una maquinaria de intolerancia total. En fin, miró hacia su cama donde Anne dormía relajadamente. Su respiración era plácida y la seguía reconfortando desde el primer día que la conoció y dejó de ser la viuda solitaria que la vida se empeñó que fuera pese a que muchos la desearon males increíbles para quien sólo quiere amar.

No, en Oz las cosas irían bien, aquella tierra era diferente, solidaria. En Oz a ellas las habrían dejado vivir en paz. La época de tornados comenzaba el lunes, lo cual encendió en Dorothy un pequeño brillo de esperanza.

sábado, 7 de agosto de 2010

Ruptura



Sus imágenes se difuminan,
Nítidas en el pasado,
En un presente que no vacila
Y que brinda su ausencia.
Cambios inesperados, traiciones anheladas,
Disfrazadas de falsa amistad.
Los sueños de un futuro conjuntos
Son pesadillas de un pasado.
Ya no hay tiempo que disfrace
El olvido de aquellas personas.
Rompemos lo que creíamos sólidos
Edificando nuevas construcciones liquidas
Que nos permitan evitar amarguras
Y avanzar sin tropiezos.
Lo que queda de aquellos momentos
Es simple rescoldo de un fuego fatuo.
A veces el mejor lugar para las personas del pasado
Es el propio pasado en sí mismo.
Inevitable que acudan a la mente,
Pero libres de su presencia en el ahora.
Perdonar sin olvidar,
Pero ante todo no generar nuevos recuerdos,
Sólo aceptar que se fueron.