En una de sus más celebradas citas Marx hizo suya una metáfora en la que convertía la religión en el opio del pueblo; no es trabajo mío hoy entrar a discutir sobre esta institución aunque como la paciencia es una virtud, no os haré esperar mucho para escuchar lindezas sobre esta. Pero no, hoy no va a ser la santa iglesia la merecedora de que la descuajeringue, sino ese nuevo opio que tiene a la gente como zombies: el fútbol.
Esta tarde estaba tomando algo en un conocido centro comercial de la ciudad que posee una gigantesca televisión con cuatro pantallas en la que lo normal es que tengan conectada música o videoclips, pero hoy no, hoy era domingo, hoy tocaba fútbol. Y allí estaban todos, unidos, mirando embobados como unas personas corrían detrás de un balón con un objetivo que no modificaría la vida de los seguidores, al no ser que tuvieran la quiniela en marcha. El espectáculo me sugería que si esta noche el telediario anunciaba la ruina del Banco Central todos aquellos respiraría tranquilos siempre que aquello no significara que terminaba la liga.
Respeto a la gente que le gusta el deporte; yo mismo cuando puedo aprovecho para ejercitar mi cuerpo, como elemento anti estresante, pero de ahí a sentir ese fervor por lo que hacen otras personas, pues mira, que me parece que lo cambias por follar y publicar y no dista tanto de salsa rosa. Y mirad que en los ochenta el fútbol casi desaparece si no llega a ser que Canal plus lo revitalizó como si le hubiera echado una de esas capsulas para la calvicie. Joder. Y ahora que plastada. Y encima como no te guste es que no te gusta el deporte.
Pues miren señores, me gusta el deporte, practico deporte, pero en mi vida hay cosas más interesantes que hacer un domingo ( o el día en que coño se retransmite algo), y hay cosas más serias por las que preocuparse que porque un arbitro ha pitado algo (las catástrofes nacionales son otras para mí). Así que allá ellos, pero que dejen de jodernos y les pongan un canal especial y no nos estropeen la programación a los demás
No hay comentarios:
Publicar un comentario