lunes, 8 de diciembre de 2008

Y dónde van

Hace unos años, cuando aún era un pimpollo universitario asistí a la conversación entre dos compañeros de clase: ella, una chica abertzale que se apuntaba sin dudar a cualquier evento social, él, la versión masculina de la anterior pero cambiando el abertzale por antisistema. Cuando ella comentó que iba a una manifestación para que ¿algo militar?(no me acuerdo) se fueran de Euskadi, él le contestó:
- Cada vez que decís los mismo, lo de iros de aquí, yo os pregunto. Sí, pero ¿a dónde?




La semana pasada me sentí igual que aquel chico, pues encontré en Facebook un grupo italiano que pide el traslado del Vaticano a Groenlandia, y estuve a punto de entrar, cuando pensé ¿Y qué coño me han hecho los de Groenlandia? Al no ser que sea un plan para que Dinamarca no tenga reparos en darles la independencia.

Es que hay ciertas cosas que no se arreglan con sólo moverlas, habrá que pensar en quitarlas sin más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del Vaticano a Groenlandia es como el plan delirante de finales del XIX e inicios del XX de grear un estado judío en... digamos Nueva Guinea...
Esto de trasladarse con tanto equipaje no deja de dar problemas.
A saber: tiaras, museos vaticanos, libros, souvenirs de los de sacar los cuartos al turisteo vario... y luego viene lo de la adaptación: que los guardias suizos tienen que estar de muerte con un cuellito de armiño...
Lo dicho: si es una locura en plena Roma, lo de Groenlandia es para nota.
Y tampoco son tan malos los de Groenlandia.
creo.

GorkaG dijo...

Bueno, para eso les montamos de nuevo en el titanic. Aunque las tiaras nos las quedamos nosotros, que seguro que les sacamos más partido